Jugar con muñecos
LA IMPORTANCIA DE JUGAR CON MUÑECOS
Numerosos estudios psicológicos demuestran que los niños que han tenido
oportunidad de jugar libremente con muñecos se convierten en adultos
muy cariñosos y solícitos con sus hijos.
Los muñecos son juguetes
simbólicos y al jugar con ellos, los pequeños imitan a los adultos, algo
que les enseña nuevas actividades, les ayuda a mejorar sus habilidades y
les lleva a ponerse en el lugar de los demás.
Hacer de papás y
mamás, anticipándose al rol que probablemente ejercerán dentro de unos
años, es el modo más divertido de prepararse para el futuro y de
comprender el presente.
Con los muñecos, los niños asimilan sus
vivencias, se conocen mejor y fortalecen su autoestima. El psicoanalista
B. Bettelheim afirmaba que si dejamos que los niños jueguen a su aire,
aprenden a solucionar sus problemas. Esto cobra aún más sentido en el
caso de los juegos con muñecos.
Y si se trata de un niño tímido,
que bloquea sus sentimientos por miedo a la reacción de los demás, jugar
con sus muñecos le permite volcarse ante ellos y manifestarse como es,
sin que ellos le recriminen, y esto le ayuda a ir adquiriendo más
confianza en sí mismo.
Jugar con muñecos favorece el desarrollo de
los niños. Por eso hay que dejarles entretenerse con ellos libremente,
sin cohibirles, para que puedan beneficiarse de todas las ventajas que
les reportan estos entrañables compañeros de juegos.
EL MUÑECO IDEAL PARA ELLOS
Al comprar un muñeco a vuestro hijo/a de dos años, es importante que
recordéis cómo debe ser, para aseguraros de que va a gustarle y a
beneficiarle mucho:
• Sencillo, para que le ayude a desarrollar la imaginación.
• Blandito y no muy grande, para que pueda abrazarlo bien.
• Lavable, para evitar que acumule microbios.
• Agradable, para que el pequeño quiera tenerlo como amigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario