Se ilustra un estudio teórico acerca de los criterios elementales sobre la
importancia del juego y su necesidad en los niños y niñas en la edad Preescolar.
A los docentes que trabajan con estos estudiantes se les ofrece nuevas vías para
el trabajo con el juego.
Se comienza con un estudio de los antecedentes del juego en la educación
preescolar, con un enfoque histórico, revelando determinadas características del
mismo con la importancia requerida. Además, se parte de las clasificaciones de
juego con que los docentes tienen que desempeñarse, por lo que se ofrecen las
vías y preparaciones metodológicas, donde de conjunto se elaboran alternativas
innovadoras y nuevos criterios para ser aplicados en la práctica.
INTRODUCCIÓN
En el mundo actual se ha ido dando un proceso progresivo de toma de conciencia
sobre la importancia crucial de los primeros años de la vida, y de los factores
que condicionan o favorecen el crecimiento y el sano desarrollo de la
personalidad de los niños y niñas en esta etapa educativa, que con el decursar
paulatino se ha llegado al convencimiento de que este período constituye el de
más significativa importancia para el desarrollo del individuo en relación con
la necesidad de garantizar esta educación con calidad, adaptado a los diferentes
contextos sociales y desde el prisma particular de cada país, por lo que el
sistema de influencias educativas y las distintas formas organizativas del
proceso de enseñanza singularizan la actividad pedagógica, y tiene lugar la
asimilación por parte de los infantes de un volumen determinado de conocimientos
, hábitos , habilidades y capacidades en las variadas alternativas que se le
ofrecen, donde podemos encontrar el juego, por los valores del mismo, que son
muchos, pero aún existe la controversia de entre si se reconoce este como un
medio para promover el desarrollo infantil y el aprendizaje o simplemente es una
actividad que solo vale en sí mismo, lo cual surgió sobre la base de la
significación que tiene la actividad lúdica para los niños y que ha sido
reconocida desde la antigüedad por eminentes filósofos, sociólogos,
antropólogos, psicólogos y pedagogos.
Por tanto, en la evolución de la pedagogía del juego los problemas surgidos
deben verse no solo en estrecha relación con el desarrollo de las teorías
psicológicas, sino también en la historia de la pedagogía preescolar. A esto se
unen las múltiples teorías acerca del juego lo que por consecuencia está
presente en sus múltiples tipos que se utilizan en el quehacer pedagógico, como
parte de las actividades que se organizan en los horarios previstos, donde se
encuentran los llamados juegos de movimiento, tradicionales y didácticos, todos
ellos ayudan a alcanzar objetivos educativos y al mismo tiempo hacen que los
niños se sientan felices.
Mucho se ha discutido sobre la utilización del juego como un medio de educación;
pero no sería reiterativo afirmar que todos los que han pensado sobre esto en la
educación del niño cubano se han referido de alguna manera a éste tipo de
actividad, aunque en algunas ocasiones no ha sido suficientemente considerada y
en otros casi ignorada sobre lo cual constatamos luego de realizar un análisis
de los métodos y técnicas aplicadas que existen insuficiencias en la preparación
del personal docente al desarrollar específicamente los juegos didácticos con
los niños preferentemente en la actividad independiente en el Círculo Infantil “
Espumita de Mar”, de Antilla.
Partiendo de estas situaciones en la realidad nos dimos a la tarea de construir
una estrategia pedagógica que contribuya a potenciar la preparación de las
educadoras y auxiliares pedagógicas para lograr la realización de juegos
didácticos variados y complejos como una de las prioridades de la enseñanza.
Es por ello que nos planteamos el siguiente PROBLEMA CIENTÍFICO: ¿Cómo
potenciar la preparación del personal docente en el CI “Espumita de Mar” en la
realización de los juegos didácticos?
El OBJETO: De la investigación es: Las actividades independientes en la
edad Preescolar.
Nos propusimos como OBJETIVO: Construcción de una estrategia pedagógica que
potencie la preparación de los docentes en la realización de lo juegos
didácticos en las actividades independientes.
Corresponde al CAMPO de la investigación que a continuación señalamos: La
preparación de los docentes en la realización de los juegos didácticos.
Como Novedad científica: se puede afirmar que Constituye una nueva propuesta
pedagógica que favorece la preparación del personal docente para desarrollar de
una forma más creativa, dinámica y organizada la actividad pedagógica que se
realiza en el Círculo Infantil “Espumita de mar”’ de Antilla.
DESARROLLO
Antecedentes históricos del juego en la enseñanza preescolar.
A. M. Aguayo, destacado pedagogo cubano, resumió a grandes rasgos lo que
pudiera llamarse la prehistoria de la pedagogía del juego, cuando expresó que la
comprensión cabal de este valioso medio pedagógico se había iniciado en la edad
grecorromana, olvidado en los tiempos medievales y resurgido en el siglo XIX con
la creación del Kindergarten.
Por esa razón, el filósofo F. Froebel, creador del Kindergarten clasificó el
juego como un fenómeno pedagógico sumamente estructurado, combinándolo con la
enseñanza. En los ”juegos froebelianos”, caracterizado como didácticos, la
maestra debía enseñar directamente a los niños para que desarrollaran una series
de habilidades “Dones” mediante actividades que tenían un carácter lúdico aunque
en ese sistema el juego tenía un enfoque rígido y artificial, que no
contemplaban en toda su dimensión las amplias potencialidades educativas de esta
actividad, sus ideas fueron altamente valoradas y durante mucho tiempo la
educación preescolar estuvo sustentada sobre esa base.
Después de Froebel, el método lúdico se propagó y adquirió diversas modalidades,
en oposición a estas ideas se intensificó el movimiento por la educación libre
que proclamaba el autodesarrollo, la autoeducación y el autoaprendizaje; en este
contexto el juego de roles fue identificado con las concepciones psicológicas
espontaneístas que le atribuyen una naturaleza biológica.
En la bibliografía pedagógica existen diversas definiciones acerca del juego;
así en una publicación de la UNESCO (1960) se hace referencia a que varios
autores se han esforzados por acotar el problema del juego a partir de una
teoría general. Uno de los más importantes, el historiador Holandés Johan
Huizinga, en su libro Homo Ludens, presenta el juego con una acción o una
actividad voluntaria, realizada dentro de ciertos límites fijados de tiempo y
lugar, siguiendo una regla libremente aceptada, pero absolutamente imperiosa y
provista de un fin en sí, acompañada de un sentimiento de tensión, de alegría, y
de una conciencia de ser de otra manera que en la vida ordinaria, lo que he
corroborado en la práctica y no es así , pues la universalidad del juego va
acompañada de la psiquis y es una motivación importante que produce placer al
jugar.
Para las sociedades antiguas por ejemplo la oposición entre los trabajos y el
ocio o juegos está lejos ser tan clara como en las sociedades industriales que
desde el siglo XVIII valoran el trabajo productivo en detrimento de toda
ocupación considerada como improductiva.
Para Huizinga, el juego está en el origen de todas las instituciones sociales,
del poder político, de la guerra, del comercio, cuyo elemento lúdico pone de
manifiesto. El juego está, también en el origen del arte, y es cierto que el
juego contiene una parte importante de la actividad creadora y presente
analogías con el arte.
Con orto enfoque, el sueco Yrjó Him ve en los juegos el resultado final de un
proceso de descomposición de las instituciones sociales, dando como prueba de
ellos los numerosos ritos desaparecidos, cuya supervivencia degradada son los
juegos.
Sobre lo cual podemos plantear que si bien el juego está anclado en lo profundo
de las tradiciones de un pueblo, este evoluciona igualmente; con las sociedades
y la historia nos enseña que el juego toma forma en función de los sistemas
económicos y políticos, así el juguete sencillo fabricado con los medios
disponibles, a menudo por el propio niño, cuya huella puede encontrarse todavía
en el pasado reciente de la sociedades occidentales, ha sido sustituido, en la
edad industrial por el juguete producido y comercializado, fuente de beneficios
considerables.
Para Pokrovski la palabra” juego” no constituye un concepto científico en un
sentido estricto. Es posible, precisamente por que toda una serie de
investigadora trataron de encontrar algo común entre las variadas y cualitativa
mente diferentes acciones designada por la palabra juego. Esta situación condujo
a J. Kollarits (1940) a la conclusión pesimista de que una definición precisa y
la delimitación del juego en la amplia esfera de la actividad humana y de los
animales, no resulta posible, y que toda búsqueda de estas definiciones debe ser
calificada como un juego científico de los propios actores.
Esta posición negativa en relación con la posibilidad de crear una teoría
general del juego y por supuesto de conocer su naturaleza, se extendió también
al juego infantil.
A juicio de Elkonin, ello se manifiesta en que en numerosos textos de autores
Americanos sobre psicología infantil, el problema de la psicología del juego no
es tratado. Aún en el manual de Psicología Infantil, publicado bajo la redacción
de P. Muisne (Manual Oí Chile Psicología, (1972), en el que se ofrece un resumen
acerca de las investigaciones en todos los aspectos de la psicología infantil,
no se brindan generalizaciones sobre las del juego infantil, a este se dedican
solo algunos renglones.
Para Dinello (1973), “el juego es una actividad libre, vivida como ficticia, lo
que quiere decir que está situada fuera de la realidad objetiva y posee una
verdad personal para el que la ejerce. Es una acción capaz de absolver
totalmente el jugador, de comprometerlo como tal, y este es un aspecto
importante, ya que el compromiso del juego es el principal estímulo de la
afectividad.”
Al contrario del reposo, que es falta de compromiso, ausencia de actividad, el
juego es una acción continua, fuertemente dinámica. En contraste con las
actividades dirigidas, jugar es una acción libremente elegida, no resultante de
ninguna obligación. Los deberes cumplidos en la casa, en la institución, en
cualquier lado no son elegidos.
Pueden serlo por estrategia, es decir, que si el niño acepta alguna tarea,
tendrá más tarde la recompensa en otro plano, así si el acepta en el hogar una
tarea será más apreciado por su madre, si acepta el deber de ir al círculo,
recibirá mejor preparación, asimismo, la autora de esta investigación considera
al respecto al respecto que es distinto jugar en el marco del círculo que jugar
en otro lado, pues el juego utilizado como medio pedagógico no presenta el
interés del “juego por el juego”, sino que es una motivación para aprender, ya
que por su propia definición, no debe tener otra finalidad que la alegría o el
placer de jugar.
Según L.S.Vigotski a partir del enfoque histórico-cultural, aborda los orígenes
y función del juego en el desarrollo del niño en edad preescolar planteando dos
problemas fundamentales: el primero, de qué modo surge el juego en el desarrollo
del niño; el papel que esta actividad desempeña en su desarrollo, o sea, el
significado del juego como forma de desarrollo del niño en edad preescolar; y el
segundo, si es el juego la forma dominante o simplemente una forma predominante
de la actividad del niño durante esta edad.
En la edad de 0-6 años surgen exigencias, impulsos particulares muy importantes
para la vida del niño, que desembocan inmediatamente en el juego. Surgen muchas
tendencias irrealizables para los niños, anhelos no realizables de inmediato.
Desde el punto de vista de la esfera afectiva, el juego se forma en la fase de
desarrollo en que aparecen las tendencias irrealizables. El niño se comporta así
en la primera infancia: quiere coger una cosa y debe hacerlo inmediatamente. Si
no puede obtener el objeto, o bien hace de ello un capricho, se arroja al suelo
y patalea, o bien renuncia y se resigna a no cogerlo. Los deseos insatisfechos
tienen en él sus particulares vías de sustitución, de renuncia, etc.
Hacia el inicio de la edad preescolar nacen esos deseos insatisfechos, las
tendencias no inmediatamente realizables, pero se conserva la tendencia de la
época de la primera infancia: a la realización inmediata de los deseos. El niño
quiere, por ejemplo, ocupar el lugar de la madre, o quiere ser un caballero y
montar a caballo. Se trata de un deseo irrealizable por el momento.
¿Qué hace un niño pequeño cuando ve pasar un cochecito?, quiere subirse en él a
toda costa. Si se trata de un niño caprichoso pretenderá que su madre le suba al
cochecito, puede tirarse al suelo, incluso en medio de la calle. Si, por el
contrario, retrata de un niño obediente, acostumbrado a renunciar a sus deseos,
se alejara, o su madre le ofrecerá un caramelo, o distraerá su atención y él
renunciará su deseo inmediato.
De aquí se deriva que el juego, desde el punto de vista de la razón por la que
juega el niño, ha de entenderse siempre como una realización imaginaria,
ilusoria, de deseos irrealizados. La imaginación constituye esa nueva formación
que falta en la conciencia del niño en la temprana infancia, y que falta de
manera absoluta en los animales, representa una forma específicamente humana de
la actividad de la conciencia. Y como todas las funciones de la conciencia,
aparece inicialmente es la acción. La vieja fórmula según la cual el juego es la
imaginación en acción, en el adolescente y en el escolar, es juego sin acción.
Lo esencial del juego es la situación de los deseos, pero no deseos
individualizados, singulares, sino de efectos generalizados. La existencia de
estos efectos en el juego no significa que el niño comprenda las motivaciones
por las que emprende el juego, que lo haga de modo consciente. Juega sin tener
conciencia de las motivaciones de la actividad lúdica .De modo genérico, debe
decirse que el campo de las motivaciones, de las acciones, de los impulsos es
uno de los menos concientes, y que únicamente llega a hacerse totalmente
consciente en la adolescencia. El problema del juego, desde el punto de vista
afectivo, puede ser considerado como una premisa, es necesario ver cómo se
explica la verdadera y auténtica actividad lúdica .
En esencia, el niño se desarrolla mediante la actividad lúdica y es solamente en
este sentido que puede identificarse el juego como una actividad que determina
el desarrollo del niño.
La teoría pedagógica cubana actual, parte de un enfoque histórico-cultural,
sobre la base de las ideas de Vigotski. Así, proyectamos nuestra práctica
teniendo como premisa el carácter rector de la educación en su relación con el
desarrollo. Partir de un enfoque histórico cultural es, fundamentalmente,
adoptar una posición humanista y optimista.
La personalidad no es innata, su formación y desarrollo se encuentra íntimamente
ligados a las experiencias educativas y culturales en general que el individuo
recibe, el hombre es educado .
Reconocer el papel rector de la educación es, por tanto, una posición de
compromiso para el educador que es quien representa la influencia más calificada
para iniciar la formación de la personalidad siguiendo el enfoque
histórico-cultural, el proceso de formación de la personalidad ocurre desde que
el niño nace y continúa hasta llegar a la edad adulta. Este es un proceso activo
durante el cual el individuo interactúa con los fenómenos naturales y sociales y
se va apropiando de las cualidades de los objetos, de los procedimientos para
actuar por ellos, de las características de los fenómenos y, en general, de los
modos de actuar y relacionarse con los demás, de las forma de conducta social.
La formación de la personalidad tiene lugar en las distintas actividades que el
individuo realiza prácticamente desde el nacimiento y en la comunicación que se
establece a partir de esas relaciones y en los distintos tipos de actividades
.¿Qué significa actividad fundamental? Es la actividad donde, por sus
características, existen condiciones mas propicias para que se produzca el
desarrollo y contribuye de manera más significativa, por cuanto responde a una
necesidad básica en ese momento evolutivo.
M. E. Rasey y K.M. Bayles,(1975) , enunciaron en sus escritos que los educadores
necesitan poseer una sólida fundamentación de los valores y propósitos del juego
para defender su posición, en el sentido de que en la edad preescolar las
actividades del juego son necesarias e importantes.
Sobre lo cual podemos decir que en la práctica pedagógica se comporta
actualmente de la misma forma pues el juego promueve el desarrollo físico,
mediante este los niños aprenden control corporal, además de desarrollar los
músculos grandes y pequeños. Proporciona una sensación de poder. A medida que el
pequeño experimenta el éxito por medio del juego, su confianza y sensación de
poder y su iniciativa se fortalecen .
Estimula la solución de problemas. Por medio del juego ellos aprenden a
descriminar, a formular juicios, a analizar, sintetizar y valorar problemas.
Fortalece el desarrollo emocional. Les proporciona la posibilidad de recrear el
juego, el miedo, la ansiedad, y la esperanza. Ofrece una oportunidad de adquirir
conceptos. Brinda un medio para el desempeño de roles . Estimula la
autoexpresión, porque en su mundo de juegos el niño suele libre de la
interferencia del adulto, pueden imaginarse e interpretar cualquier personaje
adulto o animal, cualquier cosa o situación real o imaginada. Jugar y fantasear
son para los niños una necesidad vital.
“En relación con la esfera intelectual, se ha demostrado que el juego no es
producto de la imaginación y del pensamiento” como afirmó J. Piaget, sino que
ambos procesos se forman en el juego pues actuan como una forma material
diferente de reflejo de la realidad que el niño pueda operar con imágenes.
Investigaciones realizadas en Cuba, M. Esteba ha evidenciado la poca solidez de
los criterios de quienes plantean que los niños de estas edades prefieren jugar
solos J.Chateau, (1981), y que la agresividad es característica de los juegos
con otros niños ,H.Wallon(1981), es una realidad que, cuando existen las
condiciones pedagógicas adecuadas, los niños preescolares prefieren jugar con
sus coetáneos y, además, en sus juegos predominan las acciones positivas.
Se van formando cualidades como: el respeto, la ayuda mutua y el colectivismo.
En este sentido hay que valorar lo que brinda el juego en las primeras etapas de
la formación del colectivismo. Unido a lo anterior está el hecho de que, para
jugar bien, los niños deben estar de acuerdo con las reglas predeterminadas u
ocultas en el rol, con las normas de conducta que existen en la sociedad.
Es importante resaltar cómo el juego en general, contribuye al bienestar
emocional del niño, no sólo por el regocijo que le proporciona participar con
sus compañeritos en una actividad en la que ellos mismos puedan crear múltiples
situaciones, sino también porque cuando asumen un rol y se insertan en estas
situaciones imaginarias van descubriendo el mundo de los adultos, satisfacen la
necesidad de ser como ellos y de actuar con los objetos que aún le son
accesibles.
Clasificación de los juegos según los diversos estudiosos del tema.
Tan variadas como las concepciones del juego son las clasificaciones que la
bibliografía registra sobre este tipo de actividad. Entre los estudiosos que han
intentado clasificar los juegos debemos citar a J. Piaget. En su trabajo sobre
el surgimiento del juego, desde una perspectiva genética, encontramos las
diversas fases del desarrollo mental. De esta forma el autor considera la
evolución del juego desde las adaptaciones puramente reflejas hasta el momento
en que los niños se someten por sí solos a las reglas previamente establecidas o
inventadas por ellos.
Recientememente sobre la base de los criterios de la clasificación de Piaget,
fue elaborado por Garón (1985) el sistema ESAR (ejercicio, símbolo, construcción
y regla), que es ampliamente utilizado en Canadá para orientar a los
fabricantes, la autora presenta su clasificación en un orden acumulativo y
jerárquico. Las categorías que presenta son las siguientes: juegos de
ejercicios, juegos simbólicos, de construcción, juegos de reglas simples y
complejas.
Jean Chateau (1966), se refiere a los juegos funcionales de la primera infancia;
los juegos simbólicos que solo aparecen después de los tres años; juegos de
habilidades que surgen principalmente en los primeros años de la escuela
primaria y juegos de sociedad que se organizan verdaderamente al final de la
infancia.
Roger Cllois(1978), llama de “ Paideia” a diferentes juegos en los cuales se
encuentran la libertad, la improvización y la alegría como las carreras, las
luchas, las imitaciones infantiles, juegos de cartas, de ajedréz, teatro, él les
llama lodus. En esta clasificación del autor toma en consideración tanto el
contenido del juego como la actitud del jugador.
Decroly (1979), en su concepción del juego como un instinto, se refiere a los
juegos vinculados con:
· La necesidad de alimentos: juegos a las comidas.
· La necesidad de movimientos: juegos de carreras, de movimientos sin objetos.
· El amor propio: juegos donde el niño gana.
· El instinto de la propiedad: juegos de colecciones.
· El instinto sexual: bailes, cortejos.
· El instinto grupal: juegos de sociedad.
· Los instintos de defensa: juegos de persecución, de guerra.
· La imitación.
· Los seguidores de la obra de Decroly han estudiado y multiplicado
Según los programas y orientaciones metodológicas de educación preescolar
actuales podemos decir que se clasifican en dos grandes grupos:
Juegos creadores: el contenido de estos lo inventan los propios niños,
reflejando en ellos sus impresiones, comprensión del mundo circundante y actitud
ante este. No están sujetos a una reglamentación prefijada.
Se clasifican en:
- juegos dramatizados. Los niños deben introducir un argumento
previamente elaborado el cual casi siempre se refiere a una obra literaria que
sirve como guión. Con ayuda de estos juegos los niños asimilan mejor el
contenido de la obra y la sucesión de los hechos. Es necesario poner a
disposición los materiales a los niños, ejemplo: sombreros, carteras, espejuelos
, etc.
- Juegos de construcción: los niños reflejan sus conocimientos e
impresiones del mundo objetal circundante. Realizan diferentes cosas, levantan
edificios, casas, cercas, etc, pueden ser materiales variados: duetos, cubos,
materiales de desecho y de la naturaleza, etc,
- Juegos de roles: forma particular de actividad de los niños en el cual
lo crean estos. Las diversas impresiones de los niños no se copian son
elaborados por ellos, y la fuente principal que lo alimenta es el mundo que los
rodea, la vida y la actividad de los adultos y sus coetáneos.
- Juegos con agua y arena: están relacionados con las necesidades vitales
que tiene el niño de orientarse en la realidad donde vive, conocer las
propiedades de estos materiales y utilizarlos según sus deseos y preferencias,
constituye una gran satisfacción para él poder realizar acciones como undirlas,
moldearlas y vertirlas.
- Juegos con reglas determinadas: son introducidas y creadas en la vida
del niño por parte de los adultos. Según la complejidad del contenido y las
reglas son destinadas para niños de diferentes edades.
- Juegos con objetos: en ellos se utilizan juguetes didácticos populares,
las pirámides de madera, mosaicos con materiales de la naturaleza para el
desarrollo sensorial.
- Juegos de mesas impresos: en ellos se precisan las nociones acerca del
mundo circundante, sistematizan los conocimientos, desarrollan los procesos y
las operaciones del pensamiento, ejemplos: loterías, laberintos, dominó.
- Juegos verbales: desarrollan la atención, la imaginación, la rapidez de
las acciones y el lenguaje coherente. Están basadas en la utilización de la
palabra y de los conocimientos de los niños. Ejemplo singular y plural: nombrar
un solo objeto y varios, juegos de adivinanzas, trabalenguas, etc.
- Juegos musicales: se realizan con canciones con ritmo, con cualidades
del sonido, de expresión corporal , preguntas-respuestas, cantos en cadenas,
adivinanzas musicales, de representación.
- Juegos de movimiento: su objetivo fundamental es el desarrollo de
habilidades motrices, desarrollan la voluntad, la valentía, y la rapidez de las
acciones, los juegos se seleccionan según la habilidad de los niños y sus
particularidades, se observan las reglas lúdicas y forman parte de las
actividades de Educación Física.
- Juegos tadicionales: son aquellos que se han transmitido de generación
en generación con el transcurso de la historia y está en dependencia de la
idiosincracia de cada lugar, ciudad, país en correspondencia con las costumbres
propias.
- Juegos didácticos: constituyen una forma lúdica de organizar la
enseñanza y se utilizan para que los niños asimilen mejor los contenidos del
programa que los ejerciten o consoliden. Se destacan tres elementos
fundamentales: el objetivo didáctico, las acciones lúdicas y las reglas del
juego. Se utilizan ampliamente en las actividades que realizan los niños en la
vida diaria, en las actividades programadas, en los juegos. Cuando se realice un
juego didáctico durante los paseos, debe combinarse con movimientos.
El objetivo didáctico: es el que precisa su contenido; por ejemplo, si se
propone el juego busca la pareja, lo que se quiere es que los niños desarrollen
la habilidad de correlacionar objetos diversos. El objetivo se lleva a los niños
en correspondencia con los conocimientos y modos de conducta que se propone
formar.
Las condiciones lúdicas constituyen un elemento imprescindible del juego
didáctico. Estas acciones deben manifestarse claramente y si no están presentes
no tendremos un juego sino un ejercicio didáctico y a los niños les interesan
las condiciones lúdicas, porque estimulan la actividad, hacen más ameno el
proceso de la enseñanza y acrecientan la atención voluntaria de los pequeños.
La educadora debe tener en cuenta que en esta edad, el juego didáctico es parte
de una actividad programada, por lo que su contenido estará relacionada con
contenidos programáticos de las diferentes áreas.
El juego didáctico no necesariamente ocupa todo el tiempo asignado para una
actividad programada, puede incluirse en cualquier momento de esta, según el
objetivo que esta se proponga.
Las reglas del juego: contituyen un elemento organizativo de esta actividad son
las que van a determinar qué y cómo hacer el juego; además dan la pauta de cómo
cumplir las actividades planteadas.
· En el juego didáctico se distinguen las siguientes reglas:
· La que condicionan la tarea docente.
· La que establecen la secuencia para desarrollo de la acción y la que prohiben
determinadas acciones.
Es necesario que la educadora explique varias veces las reglas del juego para
que los niños las aprendan, el juego se perderá o no tendrá sentido. Así se
desarrollará el sentido de la organización y las interrelaciones con los
compañeros.
El conocimiento de los juegos se selecciona teniendo en cuenta siempre que los
niños poseen ya determinados conocimientos sobre los objetos y fenómenos del
mundo circundante. Es necesario que durante el juego se escogan y examinen
cuidadosamente los objetos que se utilizarán en él.
Hay juegos didácticos que contribuyen a precisar los conocimientos sobre el
mundo circundante, pues se efectuan con materiales de la naturaleza o con
láminas que los representan; por ejemplo pueden utilizarse para lograr
establecer la secuencia del desarrollo de las plantas, así como sus partes, para
realizar clasificaciones de animales por su forma de locomoción: ¿cuáles
animales nadan?, ¿cuáles se arrastran?, o por el lugar en que viven: salvajes y
domésticos.
Entre aquellos que más interesan a los niños se encuentran: los mosaicos, los
juegos litográficos y de mesa, láminas con imágenes de diferentes objetos,
juegos de lotería, de dominó, rompecabezas y los juegos motores de mesa como el
Ping-pong, los Bolos, etc.
¿Cómo dirigir el juego en la edad preescolar? Para que el juego constituya un
verdadero medio de educación, es necesario que sea organizado a partir de los
intereses y posibilidades de los niños y dirigido adecuadamente por la
educadora.
En la dirección de los juegos es importante lograr una relación equilibrada
entre la actividad e iniciativa de los niños. Los métodos de trabajo pedagógico
más utilizados en la dirección de los juegos son: los orales (explicaciones,
preguntas, proposiciones, conversaciones, etc).
Los métodos orales incluyen diferentes procedimientos como son: los consejos y
la preguntas que se hacen para enriquecer las acciones que realizan los niños
con los diferentes juguetes y objetos. La educadora utiliza la sugerencia para
orientar a los niños, proponiéndoles a qué jugar, siempre teniendo en cuenta los
intereses de estos. Puede ser utilizada al inicio de un juego para contribuir a
su organización, a la selección del tema o para incorpar a un niño que no
encuentra ocupación. Esto se debe a que en esta edad los niños pueden tener
dificultades para organizar el juego, no saben cómo desarrollarlo y la educadora
puede orientárselos, por ejemplo mediante pregunta: ¿quién quiere ser el gato?,
¿quién va a ser el ratón?.
Siempre se tomará en consideración que el consejo debe hacerse en forma lúdica.
Así por ejemplo, si en el grupo hay un niño al que le gusta ser chofer,
habitualmente está manejando, todo lo que en sus manos lo utiliza como timón y
está todo el tiempo reproduciendo el sonido del motor, pero no hace nada más la
educadora como si fuera el jefe del almacén le puede decir; ¿Chofer, usted
podría llevar estos alimentos al Círculo Infantil?
Las preguntas permiten mantener viva la atención e inducen a los niños a pensar
sobre la mejor forma de jugar, cómo continuar un argumento, qué papeles se
pueden desempeñar y qué deberes han de cumplir, se emplean, generalmente, cuando
han empezado un juego por iniciativa propia pero hay algunas cuestiones que no
están claras del todo para ellos.
La educadora al preguntar, precisa la trama y la encauza de modo adecuado. La
sugerencia es utilizada por la educadora como un procedimiento de dirección con
el niño que no se encuentra por sí ninguna ocupación, que no sabe a qué va a
jugar; por ejemplo, aconseja a una niña que tiene una pelota en la mano que
sería más divertido que se lazara a su amiguito o que tratara de entrarla en el
cajón tirándola desde alto.
Las conversaciones son unos de los procedimientos más efectivos para la
educación mediante el juego pues con ellas la educadora ayuda a los niños a que
aprendan como organizar las distintas situaciones en sus juegos y que
posteriormente puedan desarrollarlas. Están dirigidas principalmente a aumentar
la calidad de la actividad, a que los niños adquieran intereses estables, a
desarrollárseles el pensamiento y las cualidades morales.
Dentro del método práctico existen diversos procedimientos que permiten el
desarrollo positivo del juego. Entre ellos podemos mencionar las demostraciones,
procedimiento que se emplea más con los niños pequeños, pero que puede ser
también de gran utilidad con los niños mayores. No siempre los niños necesitan
de estas demostraciones; si se utiliza, ellos deben ser capaces de hacerlas
después por sí mismos y de añadir algo de su propia experiencia.
Con la utilización correcta de los diversos métodos y procedimientos propios de
la actividad lúdica, la educadora puede cumplir en cada edad y lograr así el
nivel de juego adecuado para esta, lo que lleva implícita la valoración de sus
posibilidades como medio de educación. La sociedad, en su conjunto, es una rica
fuente de contenido para el juego de los niños, y es importante que la educadora
sepa combinar, de manera efectiva, sus diferentes manifestaciones con el fin de
enriquecerlo.
El desarrollo del juego a todo lo largo de la edad preescolar está destinado a
llenar la necesidad de reflejar los fenómenos que los niños conocen acerca de
vida circundante, a imitar los actos de los adultos apoyándose en el recuerdo de
las distintas imágenes que poseen, y a favorecer las interrelaciones infantiles.
El juguete constituye un incentivo para los niños, y contribuye a que se puedan
reproducir con mayor exactitud las impresiones recibidas. Muchos de ellos
resultan una copia de los instrumentos que los adultos utilizan en su vida
cotidiana y laboral, por lo que permiten a los niños realizar acciones similares
a las de estos, apropiándose así de modos de acción y de formas de interrelación
de los adultos. Sin embargo, para que el juguete eleve el nivel de juego, es
necesario que los niños tengan rica representaciones.
En la Pedagogía se distinguen dos tipos de juegos donde los niños reflejan la
vida circundante: Estos son los juegos cotidianos y los juegos con una temática
social fuera de lo cotidiano.
El juego será más rico en contenido y elevará su carácter educativo en la medida
en que se amplíen los conocimientos de los niños y se satisfagan sus demandas
cognoscitivas.
CONCLUSIONES
Después de analizar los postulados teóricos de los diferentes psicólogos,
pedagogos, teniendo en cuenta las entrevistas aplicadas al personal docente, se
corroboró que existe insuficiencia en la preparación de este para desarrollar
los juegos didácticos, según su complejidad, variedad y creatividad en
correspondencia con la edad de los niños/as y las habilidades alcanzadas por
ellos, faltando un incremento de la creación de medios didácticos para
enriquecer las vivencias y desarrollar la esfera intelectual en la ejercitación
de conocimientos.
Además, es de vital importancia para desarrollar todas las habilidades y
capacidades en estas edades los diversos juegos que deben ser dosificados para
los niños preescolares, es una obligación por parte de la educación cubana
desarrollar las vías y procedimientos para perfeccionar dichas actividades de
juego.
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3. Educación Preescolar: Programa. MINED, Ed. Pueblo y educación, La Habana,
1998.
4. HERNANDEZ, S. R.: Metodología de la investigación. Ed, La Habana, 2003.
8. HOHMANN,M. y otros: Niños pequeños en acción, Ed.Trillas, Mexico, D.F.,1985.
5. JUGUETES DIDÁCTICOS. JUDIC. Ed. Empromave, La Habana,1998.
AUTOR
Lic. Vivian Legrá Rojas. Prof. Instructor.
Institución: Dirección Municipal de Educación. Antilla
Círculo Infantil “Espumita del Mar”
Sede Universitaria Pedagógica.
CP. 82 400 Telf. 88 8612
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